Danza, pasión y adaptación: La Evolución de Laura Díaz en Tap Jazz Center.

Llegar a un nuevo país y comenzar de cero puede ser tanto desafiante como enriquecedor. Gheisa González, madre de Laura Díaz, quien estudia en el segmento juvenil del programa regular de Tap Jazz Center, comparte su experiencia de adaptación y descubrimiento en Chile. Ella reconoce que este camino ha sido lleno de desafíos, pero destaca cómo Tap Jazz Center ha sido fundamental en este proceso, proporcionando un entorno cálido y estimulante y permitiendo que Laura florezca tanto en el ámbito artístico como personal.

¿Cuánto tiempo llevan en Chile y cuál ha sido el mayor desafío que han enfrentado?

Estamos en Chile hace 5 años y 8 meses. El mayor desafío que enfrentamos fue empezar de 0 en todos los sentidos: no conocíamos absolutamente nada y debíamos buscar orientación para saber por dónde empezar, en temas de salud, educación, trámites, y por supuesto, el comenzar en un nuevo hogar donde solo teníamos ropa y empezar a construir una nueva historia los 4.

¿Cómo surgió el interés de Laura por el baile?

Laura desde muy pequeña le gustó e interesó bailar; pasaba el día bailando y cantando. A los 3 años, nos dijo que quería bailar en una academia (no con esas palabras, pero sí pidió tener clases de baile).

¿Qué les pareció Tap Jazz Center cuando llegaron por primera vez?

Mi primera impresión de Tap Jazz Center fue muy linda. Nos encantó llegar y ver el sitio lleno de niños y personas muy amables. Desde el primer momento, han tratado a Laura con mucho cariño, y la Profe María José, desde el inicio con su alegría característica, tomó de la mano a Laura para que recibiera su clase feliz. Su influencia ha sido muy positiva; es un sitio donde Laura es feliz, todos se ayudan y apoyan, son amables, y el amor por la danza los une. También fomentan la seguridad de las niñas, les recalcan que nada es imposible y las ayudan en su crecimiento emocional con valores familiares e íntegros.

¿Cómo encontraron Tap Jazz Center y cómo ha influido en Laura?

Al llegar a Chile hice una búsqueda de academias de baile, dado que el género que bailaba Laura en Venezuela era otro. (En su antigua academia, las clases de Tap eran a partir de los 7 años y en un ensayo general Laura descubrió el Tap, tenía 5 años y quedó maravillada, y enseguida dijo que quería estar en esas clases). Sin embargo, no pudo asistir a las clases por la edad. Entonces, cuando estaba buscando academias, me acordé y busqué clases de Tap y encontré Tap Jazz Center. Desde marzo de 2019, Laura encontró el sitio ideal para aprender y desarrollar su amor por la danza. Tap Jazz Center ha sido muy beneficioso para Laura en el aspecto artístico; ha evolucionado mucho, cada día es mejor. La Profe María José y su equipo les enseñan todo lo que saben para que su técnica y avance sean continuos. En el aspecto personal, la ha ayudado a ser muy empática, a respetar los gustos y pensamientos de los demás. Es un sitio donde todos pueden ser libres y nadie los juzgará. Al final, todos tienen algo en común: el deseo y amor por la danza.

¿Qué consejo les darías a otros padres que buscan una academia para sus hijos?

Les diría que realicen una búsqueda minuciosa de un sitio que proporcione lo que a su hijo o hija le guste o necesite, y les dé la oportunidad de observar lo que ofrece a su representado. Recibir siempre con la mejor disposición todo lo nuevo, apreciarlo y disfrutarlo.

¿Cómo se sienten con respecto a Tap Jazz Center y qué mensaje les gustaría enviar?

Nosotros estamos muy agradecidos con Tap Jazz Center. Le ha ofrecido a Laura un lugar feliz y seguro para desarrollarse y hacer lo que le gusta. Mi hija siempre quiere más clases, más bailes, más momentos en su academia. He sido testigo de que Tap Jazz Center no se detiene ante los obstáculos; los afronta y evoluciona siempre en función de sus estudiantes. Estamos muy felices de pertenecer a la familia de Tap Jazz Center y les agradecemos que no se detengan jamás, que sigan forjando ciudadanos de bien y desarrollando su danza. Y por supuesto, cuentan con nosotros, la Familia Díaz González, siempre. Tap Jazz Center es una de las mejores cosas que nos ha sucedido en Chile.